http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/1561/1612
En este artículo se citan trabajos de distintos autores, en los que se discute que, contrario a lo que se piensa, el renacimiento no constituyó un avance para la mujer en cuanto a su posición social, sino que fue un retroceso con respecto a la Edad Media. Sin embargo, hubo un aspecto de la cultura en las distintas ciudades Europeo-Occidentales que permitió a las mujeres lograr un avance real en su posición, y fue la pintura. El autor emplea el término "matronazgo", para hacer referencia a la actividad que podían realizar ciertas mujeres, en especial aquellas con medios económicos notables, en la pintura. Varias mujeres, incluyendo a Catalina de Medici, María de Hungría y Margarita de Austria, utilizaron este medio para por fin ser aceptadas en la "Alta Cultura" de la Europa del renacimiento. Aunque esta aceptación fuese parcial, supuso el primero gran paso de la época para una mujer que quisiera salir de el encierro que suponía su destinación a las tareas de la casa, la devoción a su esposo y a la imagen de pureza y castidad; logrando así promover una imagen propia que reflejara su estatus, su historia y sus intereses propios.